Tu Me Gustas, Yo Te Gusto

Ven y aceptemos lo inevitable
tu me gustas yo t gusto
hay cosas que simplemente no se pueden negar
como esto que sentimos tu y yo

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar

escucha mami
lo que yo estoy sintiendo
cosas dulces que pienso
y no puedo decirtelo
sabes que no puedes esconder
aquella manera de mirarme
que me hace encoger
dejame degustar de tu dulce piel
y verás como las abejas fermentan la miel
yo soy...
tu mas grande secreto lo se
pero como todo secreto se descubre asi es que es
sige negandolo que pronto explotara
esa pansion que tu sientes te invadira
si no lo dices mira comprendo
pero hazlo por que esta llama la prendo

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar

hey yo mami donde estas
sigue ocultandolo que lo voy a encontar
conmigo las mas inocentes pierden
pero tengo q aceptar que tu dificultad se siente
deja atras todo juicio contra el placer
que se que te gustara ¿vamos a ver?
prueba y si te disgusta me voy
pero en tu juego profetico el elegido soy yo
se que un noviazgo mucho te asusta
pero deja que tu encanto me sedusca
no se porque las paredes me hablan
sera porque saben que se deben juntar las almas
nuestro destino es estar juntos
aunque no crea en el ahi si lo apoyo y punto
me contradigo no importa
porti vale la pena ir contra un papa o una monja

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar

tu sabes lo que yo siento por ti
tu me gustas yo te gusto a ti
ven mami sabes que no te puedes aguantar
soy como el fuego q no puedes apagar